Soporte de rueda de repuesto es una modificación habitual en vehículos todoterreno, furgonetas camperizadas o SUV preparados para la aventura. Aunque su instalación puede parecer simple, muchos conductores desconocen que llevar uno sin homologar puede resultar en una sanción o, incluso, en la inmovilización del vehículo. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber para homologar correctamente tu soporte, los tipos más comunes y los pros y contras de cada opción. Si estás pensando en añadir uno, sigue leyendo: esta información puede ahorrarte tiempo, dinero y más de un disgusto.
Tabla de contenido
¿Qué es un soporte de rueda de repuesto?
Cuando hablamos de soportes de rueda de repuesto, nos referimos a estructuras diseñadas para colocar la rueda extra en una ubicación accesible y segura, normalmente en la parte trasera del vehículo. Aunque muchos modelos de serie ya incorporan un espacio para ello, en vehículos modificados como furgonetas camper, 4×4 o SUV, es común instalar soportes externos que requieren un proceso de homologación para ser legales en carretera.
Tipos de soporte de rueda más comunes
Existen varios tipos de soportes de rueda de repuesto, y su elección depende de tus necesidades y del tipo de vehículo:
Soporte trasero exterior: Se instala en el portón o en el parachoques trasero. Es el más habitual en todoterrenos.
Soporte sobre el techo: Ideal cuando el maletero no permite añadir peso extra. Requiere una estructura más robusta.
Soporte en el interior: Aunque menos común, es útil en vehículos con espacio suficiente dentro del maletero.
Cada uno de estos sistemas tiene implicaciones distintas en cuanto a seguridad, visibilidad y reparto de peso, lo que influye directamente en el proceso de homologación.
¿Es obligatorio homologar un soporte de rueda de repuesto?
Sí, y es un punto muy importante que muchos usuarios pasan por alto. Toda modificación que afecte a la estructura exterior del vehículo, a su carrocería o a los elementos de seguridad activa o pasiva, requiere homologación. Instalar un soporte sin pasar por este proceso puede suponer:
Multas por modificación no autorizada.
Problemas en la ITV.
Anulación del seguro en caso de accidente.
Por eso, contar con una empresa especializada en homologaciones te ahorra problemas legales y garantiza tu seguridad y la de los demás.
Ventajas de instalar un soporte homologado
Además de cumplir con la normativa española, optar por homologar tu soporte de rueda de repuesto te ofrece múltiples beneficios:
Mayor seguridad: Evitas que la rueda se suelte o cause daños.
Accesibilidad mejorada: Especialmente en vehículos todoterreno.
Estética personalizada: Mejora la imagen del vehículo.
Valor añadido: Aumenta el valor de reventa si está bien instalado y legalizado.
Desventajas que debes tener en cuenta
Aunque la instalación de un soporte puede parecer todo ventajas, también hay algunos puntos a considerar:
Incremento del consumo de combustible: Por el aumento de peso y resistencia al aire.
Visibilidad trasera reducida: En ciertos modelos, el soporte puede dificultar la visión.
Coste adicional: La homologación y la instalación profesional pueden suponer una inversión inicial importante.
Sin embargo, estos inconvenientes se ven compensados por la tranquilidad y la legalidad que ofrece hacerlo todo bien desde el principio.
¿Cómo se homologa un soporte en España?
Para homologar un soporte de rueda de repuesto en España, se siguen estos pasos:
Contactanos al whatsapp (+34 629 35 4881) para obtener los siguientes documentos:
Informe de conformidad: Emitido por un laboratorio acreditado.
Certificado de taller: El soporte debe ser instalado por un profesional autorizado.
Ficha técnica actualizada: Se modifica para incluir el nuevo elemento.
Pasar ITV: Con toda la documentación, se presenta el vehículo en una estación de ITV para validar la reforma.
En nuestra empresa, nos encargamos de todo este proceso para que no tengas que preocuparte por trámites ni papeleo.
Consejos antes de instalar tu soporte
Antes de lanzarte a la instalación, considera estos consejos:
Elige un modelo homologado o que pueda homologarse sin problemas.
Consulta con un especialista en reformas previas a la instalación.
Revisa el manual del vehículo: algunos modelos no admiten peso adicional en el portón.
Guarda toda la documentación del producto y la instalación.
Hacerlo bien desde el principio es la clave para evitar sustos después.
Conclusión: Homologar es siempre la mejor opción
Tomar la decisión de instalar un soporte de rueda de repuesto es solo el primer paso. Lo realmente importante es hacerlo cumpliendo con la normativa vigente. Homologar este tipo de reforma no solo es obligatorio en España, sino que garantiza tu seguridad, la de los ocupantes y la del resto de conductores. Si tienes dudas o necesitas ayuda con el proceso, en nuestra empresa estamos especializados en todo tipo de homologaciones y te acompañamos en cada paso.
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